Hora de cenar

Hola a todos.

Como no hay quien me hace probar cosas nuevas cada vez que lo veo y esta vez ya me sorprendió del todo, me contó lo que quería hacer, pero la verdad no sabía yo que esto tuviera nombre, ya al día siguiente mi "cicerone" me ilustró y me dijo el nombre de como se llama "nyotimori"

La verdad es que fueron curiosas las sensaciones, primero que los 5 comensales de la cena fueran de etiqueta, vestidos todos en traje, con lo que me pone a mi un hombre en traje.. Pues cinco ya, no os lo podéis imaginar.

Sonrisas al verme llegar, besos profundos de cada uno y mis nervios se incrementan. El me desnuda, por completo mientras todos me miran y muero de la vergüenza, ellos con una copa de vino en la mano realmente están casi a lo suyo pero yo me sentía muy observada.

Me coloca en la mesa y poco a poco nuestro invitado oriental va poniendo las piezas de sushi en todo mi cuerpo, estoy nerviosa pero intento no moverme por nada del mundo para que no salga todo rodando. Una vez colocado todo en mi el invitado oriental se marcha y me deja con mis 5 comensales ya sentados en la mesa para disfrutar del festín.

Ellos están a lo suyo, comentan cosas de experiencias pasadas e incluso hablan de la experiencia que habíamos tenido todos juntos el día de antes. Curioso es saber el punto de vista que tienen los hombres de las misma experiencia que has vivido tu. Es bastante diferente a como lo viví yo.

Después de terminarse todo el sushi (menos mal que me dejaron algo para mi después en una bandejita jaja ya me veía sin cenar). Nuestro anfitrión cogió un bote de nata para tomarme de postre. Me llamó la atención su cara de niño malo que puso. Más que nada porque no participa nunca conmigo cuando estamos con más gente.

Empezó a poner la nata por todo mi cuerpo y los demás se dedicaron a lamerme, empezó a sobrar ropa y todos comenzaron a desnudarse rodeándome y lamiendo casi cada poro de mi piel.. Rodeada en la mesa, empecé a chuparles a todos y uno por uno terminaron sobre mi cuerpo.

Al finalizar, se fueron vistiendo y despidiendo, de mi y de nuestro anfitrión y así llena de nata.. y lo que no es nata, cuando todos se fueron me llevaste de la mano a la ducha y me ayudaste de nuevo, no se que tiene la ducha pero te excita muchísimo.

Será que me mimas, me cuidas en ese momento y por ello te gusta tanto.

Terminamos entre las sábanas de nuevo y disfrutamos de nosotros.. Quizás sea la última vez en mucho tiempo, por eso lo disfrutamos quizás más intenso si cabe.

Estar entre tus brazos siempre es un placer.

Gracias.


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